Actualidad municipal

Los últimos danzantes de enagüillas

Esther Maganto presenta en Arcones su libro, que explica las razones por las que solo siete pueblos en Segovia conservan esta tradición, enaguas, cuando su número se acercó a los cuarenta en el siglo pasado

La presentación del libro de Esther Maganto, editado por el Instituto de la Cultura Tradicional, ha reunido en Arcones a grupos de la localidad, Gallegos, San Pedro de Gaíllos y Torre Val de San Pedro. Únicamente siete pueblos de la provincia conservan en la actualidad la tradición de los danzantes de enagüillas frente los alrededor de cuarenta que la tenían en el siglo XX, según desvela la investigadora y doctora en Ciencias de la Información Esther Maganto en su libro.
 
Esta periodista que trabaja en el ámbito de la cultura tradicional y es experta en indumentaria tradicional segoviana cuenta con un blog desde hace cuatro años sobre la misma (indumentariatradicionalsegoviana.wordpress.com). Con esta publicación culminó su proyecto investigador que fue premiado con una de las primeras becas concedidas por el Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero, organismo dependiente de la Diputación de Segovia.
 
'Los danzantes de enagüillas en la provincia de Segovia. Mapa geográfico-festivo a comienzos del siglo XXI', que así se titula el libro, explica las razones por las que en la actualidad solo quedan siete pueblos en Segovia con danzantes con enaguas, cuando su número se acercó a los cuarenta en el siglo pasado. El libro sobre los danzantes de enagüillas se divide en dos partes: una más general sobre la historia de las danzas de palos desde el siglo XIV hasta el momento actual, para hacer el seguimiento del origen del enaguado masculino ritual; y otra, segunda parte, que aborda específicamente un área geográfica de la provincia de Segovia que une a la tierra de Sepúlveda con dos localidades: San Pedro de Gaíllos y Castroserna de Abajo, y cinco de la Tierra de Pedraza: Arcones, Orejana, Gallegos de la Sierra, Valleruela de Pedraza y Torre Val de San Pedro.
 
En este estudio del enaguado se hace un recorrido por la historia de la presencia de esta prenda en las danzas de Europa para confirmar un origen cortesano y de ámbito popular después.
 
Fuente de la noticia: El Norte de Castilla, 18 de mayo de 2016